viernes, 30 de abril de 2010

LA DIFICULTAD DE SER PROFESOR



Recientemente, hemos tenido una propuesta en la Comunidad de Madrid, por parte de Esperanza Aguirre, la cual pretende "poner encima de la mesa" una ley de autoridad para el profesorado.

Ésto, aunque fuera de nuestro marco geográfico, no deja de ser cuanto menos interesante, ya que dependiendo del resultado, el resto del país puede hacerse eco o no.

En mi opinión, más que dotar a un profesor de una autoridad que le puede venir grande, lo que habría es que aplicar la ley sin paliativos y con contundencia ante un signo de violencia demostrado.

Muchos son los casos en los que los profesores tienen que "lidiar" a diario con alumnos rebeldes, agresivos y que se creen en el derecho de insultar, incordiar e incluso agredir a un profesor amparándose tanto en la ley (que tiene una gran laguna al respecto), como en el beneplácito de sus padres; llegando éstos a aplaudir la "hombría" de sus hijos por esa actitud ante un profesor. Casos hay... y muchos, en los que los padres, para colmo, se han presentado en el Colegio o Instituto de sus hijos agrediendo a estos profesores.

Para conocermás sentencias pinchad aquí.
No voy a opinar si estoy de acuerdo o no en que un profesor tenga autoridad penal, si mal no recuerdo ya tenemos una Ley (dado que una agresión por escasa que se considere, tiene repercursión penal). Si no, pongámonos en el caso de que un menor pega a un profesor.., se impone una multa o pena para cumplir y.. ¿quién es el responsable y quien tiene que pagar por ello?, ¿¿¿el menor.... o los padres de los menores???

Para evitar esto, sería conveniente que los menores sepan, entiendan y asimilen que el profesor es su tutor y la persona a respetar en esas horas lectivas y que no vale el tan famoso "pues luego se lo voy a decir a mi padre". Claro, para que esto se lleve a cabo, hay que dejar de ser tan permisivos como se puede ver a diario con los hijos. En los últimos años se ha pasado de ser los "padres tajantes" a ser los "padres colegas y amigos"; situación ésta que ha llevado a un modo de ver la vida por parte de los hijos, mucho más irresponsable y despreocupada y sin perjuicio alguno ante sus actos.

Pero......... ¿de que menores hablamos? de los que tienen 6 añitos y 10.... o de los adolescentes de 17 años que siguen considerados como menores de edad al no superar los 18 .. y que por desgracia algunos ya no salen de los porros, el alcohol y las drogas?... Con los primeros aún estamos a tiempo de rectificar y hacerles tener unos valores dignos ante profesores y resto de personas,... con los segundos.., si no podemos con ellos porque ha sido tarde nuestra reacción, habría que buscar ayuda en especialistas, para "reeducarles" y conseguir que hagan una vida de provecho basada en el respeto a los demás, pues ésto les vendría bien tanto en el ámbito educativo como en su desarrollo como persona en general.

domingo, 25 de abril de 2010

LA ELEGANCIA DEL ERIZO de Muriel Barbery


"Es la primera vez que conozco a alguien que busca a la gente y vé más allá de las apariencias. Puede parecer tivial, pero yo creo sin embargo, que es profundo. Nunca vemos más allá de nuestras certezas y, lo que es más grave todavía, hemos renunciado a conocer a la gente, nos limitamos a conocernos a nosotros mismos sin reconocernos en esos espejos permanentes. Si nos diéramos cuenta, si tomáramos conciencia del hecho de que no hacemos sino mirarnos a nosotros mismos en el otro, que estamos solos en el desierto, enloqueceríamos. (...) Yo suplico al destino que me dé la oportunidad de ver más allá de mí misma y de conocer a la gente".

Esta fascinante novela llegó a mis manos como un soplo de aire fresco y cada una de sus 367 páginas han aireado mi alma. Siempre he comparado a las personas con las nueces, porque están plenamente cubiertas por una dura cáscara que impide llegar al fruto que se encuentra en su interior. Y esta novela va precisamente de romper cáscaras y de descubrir nueces; de Renée, una portera que prefiere aparentar vulgaridad mientras alimenta su alma de filosofía, lieratura y arte; de Paloma, una niña de doce años superdotada que se esfuerza por parecer tonta; y Kokuro, un japonés adinerado que aparecerá en la vida de estas mujeres como un bálsamo milagroso contra las certezas del destino.
Tanto Renée como Paloma o Kokuro son personajes atípicos, singulares y especiales; seres oscuros y brillantes, ariscos y tiernos, complejos y sencillos al mismo tiempo. Nada vulgares, nada comunes, nada frecuentes. Y por todo esto, incomprendidos, aislados y rechazados.
Un libro que, sin duda, no deberíais dejar de leer.

Aquí os dejo además el trailer de la adaptación cinematográfica que la directora francesa Mona Achache ha llevado a cabo.